Andalucía: cosméticos desarrollados a partir de residuos de uva

La iniciativa ha partido de la empresa Skinwine junto con un grupo de investigadores de la Universidad de Cádiz, tras constatar que la eliminación de los desechos de la uva blanca con la que se elaboran los vinos de Jerez suponía un problema medioambiental
De esta manera, los hollejos y la piel de uva residuales en la elaboración del vino se trituran y tamizan para transformarlos en un exfoliante. Además, las pepitas de esta fruta contienen ácidos grasos omega 6 con propiedades hidratantes y antioxidantes. Los productos naturales fabricados con estas materias desechadas también poseen propiedades regenerativas para la piel, al contar entre sus componentes con ácido tartárico y polifenoles. Asimismo, se han comprobado sus excelentes propiedades en la unificación del tono cutáneo, hiperpigmentaciones y pequeñas cicatrices.
Las pruebas químicas de estos productos se llevan a cabo en El Centro Andaluz de Investigación Vitivinícola (CAIV) para poder comercializar posteriormente los cosméticos, como se viene haciendo desde hace dos años por las comunidades andaluza y madrileña. Incluso se prevé su próxima comercialización en regiones vinícolas de Alemania.
A mayores del uso para cosméticos, los restos de uva también tienen otras utilidades. Los prinicipios activos de la misma pueden aplicarse también en tratamientos como masajes. Así, el Departamento de Farmacia y Tecnología Farmacéutica de la Universidad Hispalense aplica la nanotecnología en los principios activos de la uva palomino, mientras que en la Cátedra de Hidrología Médica de la Universidad Complutense de Madrid se estudian las aplicaciones del producto como fangos termales, al haber comprobado que el producto conserva el calor bastante tiempo tras ser calentado, aplicación especialmente indicada en los tratamientos de casos de dolencias como artrosis, reuma y artritis.
Via Vive Agro
Daidaros (cc)
Cádiz