"Tenemos la intención de que el sistema beneficie al ciudadano que cumpla con las directrices de reciclaje. Se bonificará la cuota anual a quien más recicle. No habrá multas, pero es cierto que a quien no recicle se le deberá repercutir el impuesto al vertido. Esto también es de obligado cumplimiento por la Ley 7/22 de Residuos", insisten desde Emulsa. Sobre la forma de aplicación, ahora mismo le puedo decir que estamos estudiando los diferentes modelos que se han implantado en otras ciudades europeas. Lo que es seguro, es que será "un sistema que incentive más que multe", enfatizan.

Entre otras cosas, el nuevo sistema de pago por generación implicaría aumentar el número de contenedores para podas en la zona rural, también los de ropa usada. También extender y mejorar la recogida de aceite y de cartón comercial. Se instalarán, por ejemplo, puntos limpios móviles en diferentes barrios y en distintas épocas para favorecer el reciclaje. "Los cambios que queremos introducir en los próximos años en la gestión de los residuos son muy importantes, y para que sean exitosos hay que contar con el ciudadano", concluyen en Emulsa.