«Corroborada la información», apunta el Consorcio de Residuos, y en aplicación de las cláusulas administrativas del contrato con FCC se concluye que «estos hechos constituyen un incumplimiento del vaciado de contenedores» y se «advertirá» a la empresa sobre este hecho.

La respuesta de FCC al Consorcio ha sido que aplicará las «medidas correctoras y disciplinarias oportunas» según lo previsto en su régimen interno «para garantizar el correcto funcionamiento del servicio de recogida» y que hechos como éste no vuelvan a repetirse.

FCC apunta en concreto a la responsabilidad de los operarios y conductores de los camiones que se encargan de la recogida calle por calle. Los pliegos del contrato especifican que «deberán ser personas responsables, con sentido de la organización y convencidos de la importancia del trabajo en el que participan». Y añade: «Su predisposición es fundamental, ya que deberán llevar a cabo una función esencial a nivel de control de la calidad de los residuos aportados», en concreto velar porque cada hogar o comercio deposite cada día la fracción que corresponde recoger.

Es responsabilidad de los operarios y de FCC, recuerda el Consorcio, «tener la formación y aptitudes físicas necesarias, comunicar los hechos contrarios al buen funcionamiento de la recogida de residuos, prestar un trato adecuado a los usuarios del servicio y abordar con responsabilidad cualquier situación que acontezca durante el servicio».

El Consorcio de Residuos sostiene, en todo caso, que lo visto en el vídeo es «un hecho puntual» y se muestra «absolutamente convencido» de que los profesionales de FCC «cumplen con todos los requisitos mencionados y que el servicio de recogida puerta a puerta se lleva a cabo con profesionalidad, de forma correcta y de acorde con la normativa».