Las bolsas 100% biodegradables permiten una degradación completa, tal como se define en la norma ASTM D6954-04. A partir de los 18 meses, aproximadamente, comienza la degradación y, para para poder hacerse una idea, el número de lote impreso en la bolsa indica la fecha de fabricación.

Estas bolsas biodegradables pueden ser conservadas en condiciones normales de almacenamiento y de utilización durante unos 18 meses, sin ningún tipo de alteración de la estructura o del material.

Lo más interesante de las bolsas biodegradables al 100% es que se sabe que no van a dañar al medio ambiente y, a su vez, se garantiza la calidad, la resistencia a la tracción y a la perforación, contando también con un sellado fiable, siendo tan fuertes como las bolsas de polietileno convencional.

Estas bolsas biodegradables se pueden hallar en diferentes colores, diferentes tamaños y para diferentes usos, adaptables a algunas marcas o al nombre del establecimiento.

Una vez que se ha dejado de utilizar, pueden ser incineradas o recicladas y proporcionan valores energéticos idénticos a las bolsas de plástico clásicas de polietileno.

La gran diferencia es que no contienen productos químicos controvertidos o que requieran una aprobación reglamentaria, lo que las convierte en una alternativa excelente en el presente, y lo serán también en el futuro, para la preservación del medio ambiente.

Otro tipo de bolsas que también comienzan a estar muy presentes en los comercios y en el uso cotidiano, son las bolsas de tela.