Como cada año desde 2004, cuando comenzó la primera campaña a nivel provincial, el Colegio de Farmacéuticos de Navarra ha puesto en marcha, hasta el 15 de noviembre, la recogida de radiografías inservibles con el fin de obtener fondos para financiar las actividades de la ONG Farmacéuticos sin Fronteras de España (FSFE).

Las farmacias participan activamente un año más, al eligirse como puntos de recogida principal junto con los centros de salud de Pamplona y su comarca: Azpilagaña, Buztintxuri, Casco Viejo, Chantrea, Echavacoiz, Ermitagaña, Iturrama, Mendillorri, Milagrosa, Rochapea, San Jorge, II Ensanche, Huarte, Villava, Ansoáin, Barañain I y II, Berriozar, Burlada, Cizur Menor, Noáin y Orcoyen.

La campaña cuenta con la colaboración de las distribuidoras farmacéuticas Nafarco, Alliance Healthcare España y Cofares y persigue un triple objetivo: la obtención de fondos para las actividades de ayuda humanitaria de Farmacéuticos sin Fronteras, la promoción de la solidaridad entre los sectores de la población y la concienciación y colaboración en la protección del medioambiente.

Para lograr sus metas la campaña pretende contribuir en la protección del entorno recogiendo y reciclando las radiografías inservibles para evitar su incorrecta destrucción. Las radiografías contienen elementos muy contaminantes, por lo que una vez finalizada la campaña, es una empresa especializada en reciclaje de radiografías la que se encarga de recoger el material para su posterior procesamiento.

Este proceso comienza en las farmacias y centros de salud con la retirada de las radiografías depositadas para su reciclado. Mediante diversas técnicas, se recupera el componente más valioso que poseen: la plata. Una vez concluida la recuperación, el metal se vende a precio de mercado y los beneficios son destinados a financiar las actividades de la ONG Farmacéuticos sin Fronteras (FSFE).

Como dato del éxito de la campaña realizada el año pasado, solamente en Navarra se lograron recoger casi 2 toneladas de radiografías.

CÓMO SE RECICLAN LAS RADIOGRAFÍAS

El proceso de reciclaje comienza con la recogida en cada uno de los puntos de entrega de las radiografías inservibles. El Colegio de Farmacéuticos de Navarra recuerda que, a la hora de depositar las radiografías en los puntos de recogida, debe hacerse sin ningún tipo de envoltorio (sobres, cartas, informes…) que puedan contener datos de carácter personal para así llevar a cabo correctamente el cumplimiento de la Ley de Protección de Datos. A partir de ahí, son tratadas por empresas autorizadas, como Finalment, compañía que recientemente visitó el programa programa “Hazte ECO” del canal NEOX para dar a conocer el proceso de trabajo que se lleva a cabo para la desintegración y reciclado de las radiografías.

El experto Giuseppe Pillin, director de Finalmet, explica el proceso de reciclado de las radiografías, tras llegar de diferentes lugares como farmacias, puntos limpios… En primer lugar, las radiografías se pesan y después se trituran para cumplir con las normativas de protección de datos. A continuación se centrifugan, en un proceso que se asemeja al de un lavadora común, y los restos van pasando por distintos reactores que van extrayendo los componentes contaminantes que contienen. Finalmente, se obtienen láminas de plástico que se comercializan para la creación de otros productos –como botellas y forros polares– y se extrae la plata que será refinada y vendida a precio de mercado. Sin embargo, puntualiza que para poder extraer tan solo 2 gramos de plata hacen falta al menos 1 kilo de radiografías.

Se podría pensar que el sitio natural de entrega son los puntos de reciclaje y recogida SIGRE. Sin embargo, estos se destinan únicamente a la recogida de medicamentos caducados, medicamentos que no necesites, cajas de medicamentos o envases vacios con restos, pero no recogen radiografías, termómetros, pilas, productos químicos etc. Las radiografías, en el caso de que no existan campañas específicas de recogida como la que estamos comentando, deben ser llevadas al punto limpio.