Los nuevos contenedores que se instalarán en las calles de Barcelona a partir del 7 de marzo ya han sido presentados en sociedad. A la espera de que empiecen a desplegarse los 12.600 contenedores del nuevo contrato de limpieza y recogida de residuos en cinco distritos de la ciudad, los más curiosos pudieron trastear esta semana los contenedores expuestos en el paseo Lluís Companys.

La principal característica que los diferencia de los actuales es que son más bajos. De esta manera, según ha explicado el Ayuntamiento de la capital catalana, se mejora la visibilidad y la seguridad.

También tendrán distintas medidas para adaptarse a la morfología de cada barrio y bocas calibradas a los diferentes tipos de residuo que correspondan. Además, los contenedores de orgánica están preparados para introducir el sistema de identificación de usuarios, como el que se ha introducido en el barrio de Sant Andreu para atajar la crisis que había generado la recogida puerta a puerta.

Junto a los contenedores se pudieron ver los nuevos camiones de basura, a los que se ha incorporado un sistema de asistencia a la conducción para prevenir posibles atropellos, especialmente en los ángulos muertos de los laterales de los vehículos.

[Este contenido procede de La Vanguardia. Lee el original aquí]