En los países vecinos tampoco las cifras son esperanzadoras. En Perú, por ejemplo, ha existido un crecimiento urbano que ha causado que la producción de basura por habitante se haya elevado de 0,7 kg a 1 kg por día. En Argentina la cifra ascendió a unas 5 mil toneladas de basura al día, mientras que en Venezuela se producen diariamente 20 mil toneladas.

El Ministerio de Medio Ambiente chilena señala que la cantidad de basura que produce el país es mejor a la que en promedio presentan los países miembros de la OCDE, pero mayor al promedio de los países de Latinoamérica y el Caribe, que se estima en 230 kg por habitante por año.

En tanto, la cantidad de residuos generados en Chile, según estimaciones para el período 2000-2009 de la cartera medio ambiental, presenta un crecimiento variable debido al aumento de la población, crecimiento de la producción industrial y tasas de valorización de residuos aún incipientes.

En cuanto a lo que se recicla de cada residuo, la renovación de neumáticos alcanza las 7.300 toneladas; las baterías, 13.608 toneladas; aceites lubricantes, 37 mil 518 toneladas; computadores, 1.386 y celulares, 31 toneladas.

Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) Brasil produce más de 360 mil toneladas de basura electrónica al año, seguida por México, con 150 mil toneladas; y Argentina, con 100 mil toneladas.

En tanto, en Chile cada año se comercializan alrededor de 700 mil toneladas de chatarra ferrosa. Más o menos un 20% de este número, 140 mil toneladas se recolectan y comercializan por este grupo de personas, lo que los constituye como parte fundamental de la cadena de reciclaje y un gran aporte para el cuidado del medio ambiente.

Reciclar estas 140 mil toneladas de chatarra ferrosa permite ahorrar la energía eléctrica que consumen 30 mil familias en un año, además evita que se emitan a la atmósfera unas 170 mil toneladas de CO2.