El delegado territorial de Agricultura y Medio Ambiente, Julio Millán, ha visitado las obras de clausura y sellado del vertedero de residuos inertes (escombros de construcción y demolición) denominado Carretera del Pantano del Rumblar, en el término municipal de Baños de la Encina, y que se encuentran en su recta final. Las actuaciones, que supondrán una inversión de 193.500 euros, han sido financiadas con Fondos de Cohesión de la Unión Europea.

Este vertedero se localiza a algo más de un kilómetro del casco urbano de Baños de la Encina y desde el año 2000 ha recibido los materiales procedentes de la construcción y demoliciones de toda la comarca. Con este cierre se recuperará una superficie de 8.075 metros cuadrados que ocupaban los residuos, aunque la extensión total del vertedero asciende a 10.735 metros cuadrados.

Los trabajos, que cuentan con un plazo de ejecución de un mes, consisten básicamente en la retirada de los residuos voluminosos depositados en el área de actuación; la estabilización de la superficie; impermeabilización; el control de aguas superficiales; la restauración de la cubierta vegetal y, por último, el cerramiento perimetral de ciertas zonas mediante vallado para evitar que vuelva a realizarse cualquier tipo de depósito

Julio Millán ha señalado que con esta intervención, la Junta de Analucía cumple el compromiso de clausurar los vertederos de la provincia. Así, ya se ha actuado en los de Jimena y Bedmar y está previsto acometer obras en Andújar, Bélmez de la Moraleda, Siles y Castillo de Locubín, con un presupuesto global cercano a 1,6 millones de euros.

Con la clausura y sellado de este vertedero de inertes, se pretende solucionar los consiguientes problemas ambientales de contaminación (aguas subterráneas y superficiales, suelos, etcétera), deterioro paisajístico, inestabilidad de taludes, saturación y posibles riesgos sanitarios. Con esta actuación se persigue también la restauración paisajística de todo el entorno.

La Comisión Europea emitió un dictamen referente a las acciones que son necesarias acometer para adaptar los vertederos a las exigencias de la Directiva de vertederos 1999/31/CE, traspuesta al ordenamiento jurídico español a través del Real Decreto 1481/2001, de 27 de diciembre, por el que se regula la eliminación de residuos mediante su depósito en vertedero.