El director general de Calidad Ambiental, Vicente Tejedo se ha mostrado también muy satisfecho por la acogida que ha tenido la implantación de este sistema que se ha convertido en el segundo trámite administrativo más utilizado de la Generalitat. Hoy en día casi 8.000 empresas de la Comunidad emplean este sistema habitualmente, lo que facilita la presentación ante la administración de toda la documentación que se genera cada vez que se trasladan residuos peligrosos desde las empresas a los gestores autorizados para su tratamiento.

Tejedo ha resaltado las grandes ventajas de esta medida tanto para la administración como para las empresas, pues éstas ven simplificados en buena medida los trámites de informes, ahorrando tanto tiempo como desplazamientos innecesarios. Así, con ello se reducen las barreras con las compañías y se reducen sus cargas administrativas, lo que el director general ve como un fomento de la actividad emprendedora de las empresas gestoras de residuos de la Comunitat Valenciana.

Otro gran aspecto positivo es el control de las actividades; "la entrada de datos en continuo permite detectar posibles irregularidades de todo tipo de una manera sencilla frente al sistema tradicional con el que resultaba muy complicado".

La normativa de residuos establece una serie de documentos que las empresas productoras y gestoras de residuos peligrosos deben cumplimentar cuando se traslada un residuo peligroso desde la empresa productora a las instalaciones del gestor autorizado, de esta manera se determina en todo momento quien es el dueño y responsable de dicho residuo ante cualquier eventualidad.

Tejedo ha indicado también que “el servicio de residuos industriales recibe cada año miles de documentos de traslado de residuos que suman un total de 160.000 copias de documentos en formato papel, si a ello le añadimos las memorias de gestión que han de presentar anualmente estimamos que se ahorrará el uso de cerca de 1.860.000 de folios".

Por lo que gracias a la implantación de este tipo de tramitación se ha evitado la tala de los árboles que cabrían en una superficie de 1,6 hectáreas, se ha ahorrado el consumo de 70.000 litros de agua, así como 8.000 litros de combustible y ha evitado la generación de más de 5 toneladas de residuos.