La basura sigue siendo un problema global, y existen prácticas tan simples como reducir (aplastar) el tamaño de residuos antes de verterlos y elegir productos con menos envases, que ayudan al cuidado del medio ambiente y a la reducción de la cantidad de residuos. Por ejemplo, los ecoladrillos, sencillos y funcionales para reducir la basura; bolsas reutilizables, no más de plásticos en negocios ni en supermercados.

Una forma de cuidar el medio ambiente partiendo por tu hogar es reciclando y reutilizando. Pero existe otra "R" muy importante que puede hacer la diferencia: la reducción. 

En primer lugar, prioriza el consumo de alimentos frescos, ya que no poseen envoltorios, se ahorra embalaje y transporte, además de ser más sanos para tu cuerpo. También utiliza botellas de vidrio reciclables en vez de envases de plástico. 

En cuanto a los aparatos electrónicos, la mayoría de los lugares en donde consigues este tipo de artefactos reciben los antiguos y ellos se encargan de gestionar su desecho. En el caso de los cartuchos de tinta de impresora, pueden ser reutilizados. Las pilas, por su parte, son residuos especiales altamente contaminantes, es por esto que en todas las ciudades existen contenedores establecidos para aminorar el impacto de su desecho.

Otro tipo de reducción de basura que se ha popularizado cada vez más es el compostaje casero. Casi la mitad de nuestros residuos del hogar son materia orgánica, por lo tanto, es posible convertirla en abono para el jardín. Así también contribuirás a que tus plantas crezcan más sanas.