Las autoridades brasileñas decomisaron en el puerto de Suape (noreste) cerca de quince toneladas de residuos hospitalarios provenientes de Portugal, informaron fuentes oficiales. Según la Receita Federal (fisco), en un operativo conjunto con fiscales de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), fueron encontrados dentro de un contenedor “cerca de quince toneladas” de jeringas, mangueras y bolsas para sangre usados.

La incautación fue realizada durante una operación de “análisis de riesgo” después de que el contenedor fue señalado como “sospechoso” al llegar al puerto de Suapé, uno de los principales del país y localizado en la región metropolitana de Recife.

La carga, según la Receita Federal, había sido declarada como “polímeros de clorato de vinilo”, pero en realidad se trataba de “residuos sólidos hospitalarios”, que fueron confiscados y el importador responsable deberá “devolverla al exterior”.

El operativo se realizó entre los últimos jueves y viernes, pero solo con el resultado de los análisis de laboratorio del ente regulador sanitario, obtenido el pasado 23 de febrero, se verificó que el material estaba contaminado. La importación de residuos tóxicos está prohibida en Brasil.

En el mismo estado brasileño y con participación de agentes federales de Estados Unidos, en 2011, fueron incautadas unas sesenta toneladas de textiles que habían sido descartados en el país norteamericano y estaban siendo usados en la confección de vestuario.

[Este contenido procede de EFE VERDE. Lee el original aquí]