Los científicos de la misión Biológica de Galicia (MBG), dependiente del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), encontraron que la tasa de producción de etanol a partir de residuos de 25 variedades de maíz dulce y granos, contienen cantidades de azúcar que hacen viable la explotación con fines energéticos. Por lo tanto, el maíz de residuos serviría como una alternativa al carbón y petróleo.

En un comunicado, el CSIC indica que el primer objetivo de este estudio fue determinar la cantidad de etanol que se puede obtener a partir de los restos de la cosecha de maíz dulce y granos.

El jefe del Grupo de Genética y Mejora de Maíz MBG, Amando Ordás Pérez, dijo que "tenemos que investigar nuevas fuentes" de las energías alternativas como los biocombustibles y los combustibles fósiles tienen "problemas" por su naturaleza "no renovable y su contaminación".

El estudio consistió en la planta en la provincia de 25 variedades nativas de maíz comercial para realizar análisis químicos y así calcular los litros de etanol por hectárea que se obtienen a partir de los rastrojos.

El investigador principal de este estudio, Ordás Bernardo López, dijo que los datos "avalan el uso de este tipo de residuos como una nueva fuente de energía". Además, el centro de investigación, dijo que en Galicia se genera "alrededor de 100.000 toneladas de restos de maíz" por año y el resto de España en torno a "cuatro millones".

Por otra parte, los científicos del CSIC también evaluaron el potencial de las variedades locales de maíz como materia prima para la combustión. Estos resultados mostraron que los restos del cultivo de estas variedades pueden ser utilizadas para producir calor o electricidad en plantas de biomasa, según el centro de investigación.

En este sentido , Bernardo Ordás dijo que el maíz "puede ser cultivada para un doble uso". "Estupendo para la comida y la biomasa vegetal para la energía", dijo el investigador.

Además, consideró que estos resultados abren "nuevas posibilidades" para el uso de los restos de cultivos que podrían "generar nuevas industrias y empleos en las zonas rurales."

En este sentido, los científicos del CSIC continúan trabajando en el desarrollo de variedades de Galicia el uso de energía óptima y la evaluación del impacto que puede tener en el piso de retirar los restos de cultivo.