La Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente ha aprobado el Plan de Inspección Medioambiental de La Rioja 2013-2018, cuyo objetivo general es comprobar el grado de cumplimiento de la normativa medioambiental con el fin último de conseguir un nivel elevado de protección del medio ambiente en La Rioja, según publicaba ayer el Boletín Oficial de La Rioja.

El plan define la estrategia de inspección y control medioambiental de La Rioja para los próximos seis ejercicios y, para ello, define los controles pertinentes de los requisitos impuestos en las autorizaciones y evaluaciones ambientales de proyectos, planes y programas, así como la detección de actuaciones no autorizadas ni evaluadas pese a estar obligadas a ello, asegurando de esta forma un desarrollo sostenible en la comunidad autónoma.

No obstante, precisa del pertinente desarrollo en un programa anual. En estos momentos la Dirección General de Calidad Ambiental ultima el programa de inspección correspondiente a 2013.

El Plan de Inspección Medioambiental de La Rioja 2013-2018 afectará a cerca de 3.000 actividades e instalaciones que presentan sus servicios en la comunidad autónoma. Durante la inspección de campo se analizarán y evaluarán cuestiones relacionadas con el tratamiento de aguas residuales, la emisión de gases de efecto invernadero, la gestión y el almacenamiento de los residuos, la protección de la calidad del suelo y el cumplimiento de los niveles de ruido y vibraciones en el ámbito industrial.

La Dirección General de Calidad Ambiental se encarga de la planificación de la inspección, el control y la vigilancia ambiental, así como la coordinación con otras administraciones públicas y organismos inspectores.

El documento se estructura en primer lugar con una introducción, en la que se exponen los antecedentes en el contexto europeo, nacional y autonómico, así como la normativa aplicable en materia de inspección medioambiental, aspectos que han resultado claves para la elaboración de este plan. A continuación se describen los objetivos generales y específicos, que se concretan en los diferentes programas recogidos.

En el plan se identifican programas de mejora continua y creación de capacidad, como formación y actividades de coordinación con otras estructuras competentes en materia de inspección medioambiental. Asimismo, se detalla la forma de realizar la evaluación y el seguimiento de las medidas acordadas, especificando los diferentes indicadores que servirán para evaluar el grado de cumplimiento del plan y, en concreto, los programas que lo desarrollarán.