El grupo ecologista EL GEN-GOB denuncia abiertamente que la falta de control de las autoridades competentes, cuya obligación es velar por el cumplimiento de la normativa vigente en vertidos residuales, y el enorme tráfico que se genera en épocas estivales, está convirtiendo en una auténtica cloaca la costa Ibicenca.

Este exceso de embarcaciones, miles de yates recreativos, que de una manera indiscriminada vierten sus residuos en el litoral,  están causando verdaderos destrozos al ecosistema marino,  repercutiendo claramente en la calidad de las aguas.

Desgraciadamente, la más afectada ha sido la "posidonia Oceánica", planta acuática endémica del Mediterráneo, que forma praderas submarinas que tienen una notable importancia ecológica, constituyendo la comunidad clímax del Mar Mediterráneo y ejerciendo una considerable labor en la protección de la línea de costa de la erosión.

El grupo ecologista ha verificado en puntos de la costa aún no urbanizados, restos orgánicos, que conlleva al incremento de algas asociadas a este proceso de eutrofización 'falta de generación de oxigeno en el agua por medio de las plantas'.

EL GEN denuncia el incumplimiento de la normativa que prohíbe vertidos a menos de 12 millas de la costa y la obligación de los yates de disponer de unos depósitos donde almacenar sus aguas sucias generadas por dos días de navegación. Asimismo, los puertos están obligados a tener sus instalaciones preparadas para esos vertidos y su posterior tratamiento.

Vía: efe Ibiza