El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) presentaron ayer el proyecto de la nueva estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Ourense, que resolverá las deficiencias existentes en el actual sistema de depuración al triplicar su capacidad de tratamiento.

La nueva estación depuradora, que podrá atender las necesidades de depuración de 350.000 habitantes/equivalentes, tendrá un coste de 49 millones de euros, financiados en un 75% por el Ministerio –a través de la sociedad estatal Acuanorte y con ayuda de los fondos Feder–, en un 20% por la Xunta de Galicia, y en el 5% restante por el Concello de Ourense.

Al acto de presentación del proyecto, que se ha celebrado en la Subdelegación del Gobierno de Ourense, han asistido, entre otras autoridades, la directora general de Acuanorte, Isabel Pérez-Espinosa; el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras de la Xunta de Galicia, Agustín Hernández; el alcalde de la ciudad, Agustín Fernández; del delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Jesús Juárez; el delegado territorial en Ourense de la Xunta, Rogelio Martínez; y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, Francisco Marín.

 La nueva estación depuradora, que jugará un papel clave en el saneamiento y desarrollo sostenible de Ourense, está incluida en el protocolo general de colaboración suscrito entre el Gobierno de España y la Xunta de Galicia para la “Ejecución del Plan Nacional de Calidad de las Aguas: Saneamiento y Depuración 2007-2015”.

El contrato conjunto para la redacción del proyecto, ejecución de las obras y puesta en marcha fue adjudicado el pasado mes de diciembre a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por S.A. de Obras y Servicios, COPASA-Degremont, S.A.U.–Passavant España, S. A., con un plazo de 6 meses para la redacción del proyecto y de 27 meses para la ejecución de la obra.

Tras analizar los factores económicos, ambientales y sociales, el estudio de alternativas determinó que la mejor ubicación para la nueva estación depuradora de Ourense era el espacio contiguo al que ocupan las actuales instalaciones, cuyos problemas estructurales y operativos (falta de capacidad de tratamiento, diseños obsoletos, etc.) hacían necesaria la construcción de la nueva planta.

La nueva estación depuradora de Ourense, que también incluye la construcción de nuevos colectores, tendrá una capacidad para tratar completamente un caudal de 4.238 m3/h de aguas residuales, y contará, tanto en la línea de agua como en la línea de fangos, con una tecnología vanguardista.

Los objetivos fundamentales de su diseño serán centralizar los equipos de tratamiento de fangos en un edificio para evitar el trasiego de fangos entre etapas de tratamiento, reducir la emisión de olores y de aire a desodorizar, y garantizar la accesibilidad a las  tuberías y a los equipos
 

En este sentido, la estación depuradora de Ourense incorporará para la línea de agua un sistema de decantación lamelar compacta y otro de tratamiento biológico, así como un proceso de digestión avanzada de lodos para la línea de fangos.

Menos consumo energético 

El diseño y la incorporación de nuevas tecnologías de depuración permitirá que la nueva EDAR de Ourense optimice sus procesos con el fin de reducir su consumo energético. Reducirá también la cantidad de biosólidos producidos, valorizará los fangos para que puedan ser reutilizados en la agricultura, y reducirá las emisiones de olores y los volúmenes de aire a desodorizar.

Una vez que se hayan puesto en marcha las nuevas instalaciones, se demolerá la actual EDAR y se procederá al acondicionamiento y revegetación de los terrenos en los que se ubica.