Según datos hechos públicos por la Asociación de Latas de Bebidas, integrada por fabricantes, suministradores e industrias relacionadas, el reciclaje de latas de bebidas en 2013 superó en España el 86 por ciento, recuperándose 9 de cada 10 envases.

El porcentaje alcanzado supone el crecimiento de un punto porcentual respecto al año 2012, situándose muy por encima del resto de Europa, que se posiciona en el 65%, y ello a pesar del menor consumo debido a la crisis económica.

En todo caso, en nuestro país se han recuperado el pasado año más de 6.000 millones de latas, con la ventaja añadida de que, tanto el acero como el aluminio, constituyen recursos inagotables y permanentes que, una vez tratados, mantienen íntegras sus propiedades. Esto permite que el 75 por ciento de los productos fabricados con acero y el 50 por ciento de los de aluminio se obtengan a partir de otros previamente usados.

Por Comunidades Autónomas, el mayor incremento en el reciclaje de este tipo de envases se ha producido en Canarias que, respecto al año 2012, ha duplicado la cantidad de material recuperado; en los últimos cinco años, en las Islas Afortunadas, prácticamente se ha triplicado la cantidad de latas recicladas.

La paulatina reducción del peso de este tipo de envases (aproximadamente un 40 por ciento más ligeras en la actualidad que a comienzos de los 80), ha propiciado, por una parte, un notable ahorro en materias primas y, como no podía ser de otro modo, una reducción de la cantidad de energía consumida para su producción. Todo ello, ha supuesto una importante atenuación del impacto ambiental de este sector productivo.

Son diversos los procesos industriales empleados en la separación de latas de bebidas, en función del material del que estén compuestas. Así, las férricas (de acero) resultan notablemente más fáciles de recuperar debido a su excelente respuesta a los campos magnéticos. Así, en Sogama, esta fracción se viene separando a través de electroimanes.

Por su parte, las latas de bebidas fabricadas con aluminio suponen la fracción más importante de los envases de dicho material y, además, la de mayor valor económico. En el caso de Sogama, su clasificación se lleva a cabo mediante corrientes inducidas o corrientes de Foucault.

El estudio de la Asociación de Latas de Bebidas también pone de manifiesto que, debido a la elevada eficacia de los actuales procedimientos de reciclaje, el tratamiento de latas se erige en el menos costoso entre todos los tipos de envases empleados en la actualidad.

La entidad sin ánimo de lucro Ecoembes, en el marco del programa europeo “Cada Lata Cuenta” (Every Can Counts) viene impulsando dos nuevas vías de recuperación de envases de bebida: por una parte, en lugares de gran afluencia de público, tales como conciertos o espectáculos deportivos, en los que el consumo de refrescos alcanza cifras muy elevadas; y, por otra, fomentando un buen hábito en materia de reducción del volumen de residuos y de respeto por el medio ambiente, en el seno de las empresas, algunas de las cuales organizan recogidas de este tipo de envases consumidos por los trabajadores en sus propias instalaciones.

Desde el 2009 y hasta el año 2013, Sogama ha enviado a la industria recicladora más de 2.000 toneladas de envases de aluminio y más de 53.000 de acero, datos que vienen a constatar su firme apuesta por el reciclaje de los metales recogidos tanto en los contenedores amarillos (envases de plástico, latas y briks) como en los verdes convencionales (fracción resto).