Fue la propia Consellería de Medio Ambiente la que insistió al gobierno del ente local para que enviase a la zona de vertido a agentes de la Policía Local, de forma aleatoria y en horario nocturno, para recibir información puntual de todo lo referente a la actividad que se realiza en esta planta privada propiedad de Limpiezas Urbanas del Mediterráneo. Y, especialmente, para comprobar si se había procedido a la suspensión de vertidos en la zona noroeste de la parcela 6 del polígono 10.

La subsecretaria de la Consellería se lo indicó de esta manera hace cerca de un año a la alcaldesa Adela Pedrosa. En el informe emitido por el Servicio de Inspección del Ayuntamiento de Elda con fecha 1 de abril de 2011, dos técnicos municipales de la concejalía de Actividades Calificadas dieron, como hecho comprobado, "que se está procediendo a verter residuos en uno de los vasos impermeabilizados, que hasta hace pocas fechas se encontraba completamente vacío, y que forma parte de las instalaciones que a día de hoy todavía no se encuentran autorizadas por la Conselleria de Medio Ambiente. Los residuos se trasladan con camiones de tamaño medio desde la nave en la que se supone se realiza la clasificación de los mismos, y que proceden a su vez de portes realizados desde otras localidades en horario nocturno, según nos informa la Policía Local".

Las inspecciones al vertedero se han seguido realizando de forma ininterrumpida todos los meses, mediante oficios emitidos por la propia alcaldesa Adela Pedrosa o por el concejal de Urbanismo Vicente Amat, y toda la documentación y fotos recabadas se ha remitido a la administración autonómica.

El portavoz adjunto del grupo socialista, Eduardo Vicente, entiende que "una instalación cuyo destino era la clausura, porque está pendiente la concesión de una autorización ambiental para otra actividad, no puede estar recibiendo basuras que son enterradas como están constatando los inspectores municipales".