En España se generan 1.000 toneladas de residuos debido a los móviles que no se reciclan
Los españoles únicamente reciclan uno de cada tres móviles antiguos que dejan de utilizar. De esta forma, se guardan más de 1.000 toneladas de terminales antiguos, sustituidos por modernos 'smartphones', en los cajones y no tienen una segunda vida útil.
Si se reciclasen, por cada millón de móviles se podría obtener 1,5 toneladas de cobre y los materiales tóxicos de los componentes de los terminales no acabarían dañando el medio ambiente, según afirma el director de compras de DXM (Dinero por tu móvil), David Nalbal.
Estos han sido los datos estimados por DXM (Dinero por tu móvil), basándose en algunas cifras disponibles como la venta de móviles cada año, y en datos internos de su sector, sobre la cantidad de "deshechos tecnológicos" a los que no se les da una segunda vida útil, ya sea vendiéndolos a particulares o empresas o reciclándolos.
En el informe, España se revela como uno de los países en los que hay un mayor ratio de 'smartphones' por habitante, pero también como uno de los que menos da una segunda vida útil a sus teléfonos inteligentes. En nuestro país, la vida media de los 'smartphones' oscila entre los 18 y los 24 meses.
"Todos los usuarios disfrutamos de las ventajas de los smartphones actuales, pero debemos ser conscientes de que nuestra responsabilidad es ser respetuosos con el medio ambiente", afirmaba el director de compras.
Aunque el reciclaje de los terminales antiguos no sólo es cuestión de conciencia ambiental, sino que la venta de los 'smartphones' que no se utilizan suponen una fuente de ingresos adicionales.
"Hemos observado que cada vez hay más empresas que acumulan un fuerte 'stock' de teléfonos usados. Una empresa de tamaño medio podría ahorrarse cientos o miles de euros reutilizando sus móviles antiguos", comentaba Nalban.
Además, el director de compras de DXM ha afirmado que los terminales que las tiendas almacenan en 'stock' y que no llegan a manos de los consumidores tendrían un hueco en otro tipo de mercados como el de los países en vías de desarrollo, lo que minimizaría el impacto en el medio ambiente y abriría nuevas vías de negocios para los comercios de este tipo.
Vía: europapress
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