Su eliminación por incineración incontrolada o vertido afecta a la calidad del aire, al agua y al suelo. Pero si se extrae y almacena de manera adecuada puede ser valorizado en su totalidad, lo que aporta  beneficios medioambientales en cuanto al aprovechamiento de los recursos contenidos en el aceite usado como en el ahorro de materias primas.

SIGAUS, sistema integrado de gestión (SIG) en España, se encarga de la recogida y tratamiento de los aceites industriales usados. Durante 2012, el Sistema gestionó en la Región de Murcia 4.729 toneladas de este residuo. Esta cantidad corresponde al 69,65 por ciento de las 6.790 toneladas de aceite industrial. El 68,3 por ciento de los aceites fue consumido en automoción, mientras que el 28,5% se consumieron en el sector industrial, y un 3,2% en otros destinos.

Las empresas adheridas a SIGAUS son fabricantes o importadoras de aceites industriales y a través del SIG cumplen con las obligaciones del Real Decreto 679/2006, que regula la gestión de aceites industriales usados en España. Esta normativa obliga a garantizar y financiar la correcta gestión del residuo que se genera tras el consumo de los aceites industriales comercializados en España.

Con la regeneración del residuo es posible obtener nuevamente un aceite de base industrial con el que posteriormente se pueden fabricar nuevos aceites lubricantes.Otro valor añadido de este proceso es el efecto favorable sobre el cambio climático, ya que se evita la emisión a la atmósfera de 9.607 toneladas de CO₂ .

Si el aceite usado no puede ser regenerado, el segundo tratamiento viable en España es la la producción de un combustible alternativo a partir del aceite usado previamente tratado, valorización energética. El pasado año se destinaron a este tratamiento 1.527 toneladas de los aceites usados recogidos en la Región de Murcia, cantidad equivalente al consumo anual de 4.315 hogares españoles, lo que supone un importante ahorro energético.
  

Via: europapress