La idea de la iniciativa fue vincular los residuos del borde marino con el consumismo.

Reciclar es el proceso de convertir materiales que no está siendo usados o que podrían convertirse en basura de vertedero, para reutilizarlos en la fabricación de nuevos productos. Esto reduce la cantidad de desechos que terminan en vertederos, así como la necesidad de materia prima adicional para producir nuevos productos.

Es casi imposible evitar el uso del plástico, está en todas partes y tratar de que no se convierta en basura es casi inevitable. Otro problema es la gran cantidad de basura plástica que flota en los océanos. Muchos han pensado en estas dos problemáticas y han buscado soluciones desde su área de conocimiento.

En Reino Unido, los amigos Charles Duffy, William Gubbins y Billy Turvey se reunieron para pensar en algo que vinculara los residuos y el consumismo, para ellos "todo lo que se compra es basura" y que mejor que demostrarlo con unas zapatillas creadas completamente con residuos del borde costero.

Para elaborar el calzado, los tres amigos recorrieron distintas playas de Reino Unido, incluyendo el borde del Támesis, explica el blog de diseño Design Milk.

Con los cientos de botellas, tapas, y toda la basura que encontraron lograron crear unas zapatillas muy llamativas, que fueron usadas como objeto para una serie de afiches con frases como, "ya sea en un vertedero o en la costa, todo lo que consumes se convertirá inevitablemente en basura".