La gestión de estos residuos se ha realizado en las instalaciones que la compañía tiene habilitadas, desde donde los residuos se otorgan a gestores autorizados, especializados para su aprovechamiento o su eliminación controlada cuando no es posible su reutilización. Asimismo, el transporte de los residuos se realiza también mediante transportistas acreditados por la Junta de Andalucía.

De las 453 toneladas de residuos peligrosos que gestionó Endesa en Granada durante 2011, los más significativos han sido 435 toneladas de transformadores, 1,2 toneladas de aceite dieléctrico, 8 toneladas de tierra y agua contaminadas con aceite y 2,4 toneladas de baterías. En relación a los residuos inertes gestionados durante 2011 en Granada, resaltan 8,6 toneladas de chapajo, 92,6 de hierro y aluminio, 43,6 de tubos fluorescentes, 5,9 de cobre, bronce y latón y 1,1 tonelada de maderas.

La política de Sostenibilidad de Endesa garantiza esta gestión específica de los residuos que asegura el cumplimiento de la normativa vigente, considerando prioritaria la reducción de los impactos que el suministro eléctrico puede tener sobre el medio ambiente.