La empresa eléctrica Endesa ha recogido el pasado año en la provincia de Lleida 712 toneladas de residuos procedentes de obras de mantenimiento y mejora de la red eléctrica.

De los desechos obtenidos en esta actuación, que se enmarca en la progresiva implantación del Sistema de Gestión Ambiental de Endesa, 243,5 toneladas corresponden a residuos especiales, como aceite aislante, emulsiones de agua con aceite y transformadores, y 468,5 corresponden a residuos no especiales, como chatarra, cableado eléctrico, palos de hormigón, papel y plásticos.

Estos residuos han sido almacenados y tratados en las instalaciones que la compañía tiene en Magraners, que están equipadas con los contedores específicos para todos los tipos de residuos. Posteriormente estos residuos han sido entregados a gestores autorizados para su tratamiento o eliminación.