Con estas cifras, el índice de recogida -el porcentaje entre el volumen recogido y la media de lo puesto en el mercado en los últimos tres años- alcanza el 36,75 %, un porcentaje que supera en casi 12 puntos el objetivo legal del 25 % marcado por la actual normativa de la Unión Europea.

Aunque las pilas constituyen una parte “muy pequeña” del total de la basura doméstica generada anualmente en España, menos del 0,1 % del peso, la nota recuerda que se trata de residuos “potencialmente muy contaminantes” y algunos de sus componentes como el cadmio, el plomo y el mercurio son peligrosos incluso en pequeñas cantidades.

Las empresas productoras adheridas a este sistema de recogida de residuos distribuyeron 5.745 toneladas de pilas y acumuladores portátiles en el mercado español a lo largo del año pasado, por lo que ERP España se sitúa con estos datos “a la cabeza de los Sistemas Integrados de Gestión de pilas por puesta en el mercado”.

En relación con el total del mercado español, el número total de estos objetos vendidos creció un 17 % en peso y alcanzó casi las 13.000 toneladas durante 2015, una cantidad que “es muy probable” que se eleve a lo largo de 2016.

Para este mismo año, el índice de recogida marcado como meta legal por la UE aumentará hasta el 45 %, 20 puntos porcentuales más que el que estaba vigente desde 2012, y en 2020 se incrementará aún más, hasta el 50 %.

Con objeto de cumplir con el “nuevo y ambicioso” objetivo fijado por Bruselas, será preciso “un mayor esfuerzo de los sistemas integrados de gestión” según reconoce el comunicado, incluyendo la ampliación de la red de recogida de residuos y una mayor concienciación de “todos los actores implicados” desde los propios SIG hasta los operadores pasando por los ciudadanos en general.