La instalación, pionera como tal en España, se extiende sobre un terreno de 7.000 metros cuadrados y ha necesitado una inversión superior a los 3,5 millones de euros. La planta podrá tratar sobre 45.000 toneladas anualmente y se prevé producir aproximadamente unas 30.000 toneladas de combustible anualmente. La empresa ha indicado que este producto posibilita la sustitución "de los combustibles tradicionales tipo coque de petróleo" tan utilizados hoy en día por otro mucho más limpio.

Entre las ventajas que más se han destacado de esta nueva infraestructura se encuentra el ahorro en el uso de materias primas, puesto que utilizará el excedente de los vertederos (muchos de ellos, propiedad de la compañía) tras restirar los residuos recuperables como el papel, el cartón, los plásticos y los metales, entre otros. Además, a esta nueva energía es más ecológica y económica que sus antecesoras.

FCC ya ha llegado a un acuerdo con Uniland, del grupo de Cementos Pórtland y Valderrivas para suministrarles este nuevo combustible a las plantas que el grupo tiene en Cataluña.