Un estudio realizado por el Instituto Sindical de Trabajo Ambiente y Salud (ISTAS), la Fundación de CC.OO, ha determinado que, si se generalizara la recogida selectiva de materia orgánica de residuos urbanos, se podrían generar más de 5.000 empleos directos netos (ahora hay 11.000 en esa actividad).

En el trabajo, también se analiza la situación actual de gestión de la materia orgánica. Según apunta, el 40 por ciento no recibe tratamiento y va directamente a vertedero o bien se incinera. De ahí que el documento proponga un escenario de recogida selectiva del 80 por ciento de la misma y un tratamiento a través de autocompostaje, compostaje comunitario o compostaje en plantas en función del tamaño de los municipios.

Además, la propuesta incluye la recogida selectiva con el sistema puerta a puerta o por medio de contenedor exclusivo de materia orgánica, así como las campañas de implantación del contenedor exclusivo y del compostaje doméstico y comunitario.

El ISTAS apunta que, en un escenario de generalización de la recogida selectiva de la materia orgánica de los residuos de competencia municipal, toda la materia orgánica que en estos momentos se está generando podría ser tratada. Esto contribuiría de forma decisiva al cumplimiento de la Estrategia Española de Reducción de la Cantidad de Residuos Biodegradables Destinados a los Vertederos, basada en las directivas europeas.

Del mismo modo, considera asimismo el balance ambiental de la generalización de la recogida selectiva de la materia orgánica, concluyendo que podría contribuir a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en un valor superior a las 850.000 toneladas de CO₂ al año, reduciendo en más de 235.000 metro cúbico al año la producción de lixiviados en vertederos, y podría contribuir a reducir el consumo de fertilizantes de síntesis por encima de las 214.000 toneladas anuales.

Finalmente el estudio de ISTAS, financiado por el programa Emplea Verde de la Fundación Biodiversidad, sugiere garantizar la calidad del compost producido para impulsar un mercado de comercialización del compost de calidad y prever las inversiones públicas para promover este cambio de modelo de gestión que asegure la generación de empleo.