La fundación Ecopilas, perteneciente a la plataforma medioambiental Recyclia, ha puesto en marcha una experiencia piloto para la recogida selectiva de las pilas y las baterías depositadas en los siete minipuntos limpios instalados en diferentes localidades del Principado de Asturias. Esta iniciativa, cuya duración inicial será de tres meses, se integra en la política de Ecopilas de acercar los puntos de recogida de estos residuos a los usuarios, lo que ha constatado contribuye a aumentar la contribución ciudadana al reciclaje.

Los minipuntos limpios son contenedores situados en la vía pública para depositar ocho tipos de pequeños residuos domésticos, reforzando así la labor de los puntos limpios municipales. Además de pilas y baterías, los ciudadanos pueden depositar en ellos fluorescentes, tapones de corcho y plástico, CD y DVD, bombillas de bajo consumo, cartuchos de impresora y tóner, y pequeños residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. El Principado de Asturias cuenta con un total de siete minipuntos limpios instalados en las localidades de El Entrego, Piedras Blancas, Salinas, San Juan de la Arena, el Parque Científico Tecnológico de Gijón, Pravia y Navia.

Ecopilas se responsabiliza de la recogida selectiva y el reciclaje de las pilas usadas, así como del despliegue de nuevos puntos para depositar esta clase de residuos en Asturias desde el año 2010. Actualmente la fundación cuenta con una red de 717 puntos de recogida propios repartidos por toda la comunidad autónoma, a la que ahora se suman estos siete minipuntos limpios.

Gracias a esta extensa red, Ecopilas retiró en el Principado de Asturias en 2013 un total de 34.112 kilos de pilas y baterías, cifra que previsiblemente se superará en 2014, dados los 28.651 kilos recogidos en el primer semestre de este año.

Ecopilas contribuye además a la financiación y la puesta en marcha de campañas de sensibilización que promuevan la colaboración de los ciudadanos asturianos en el reciclaje de pilas. Entre ellas, cabe destacar la campaña de recogida de pilas llevada a cabo coincidiendo con el 78 Descenso Internacional del Sella, y el proyecto pionero de educación medioambiental Escuela de Reciclaje, que ha enseñado a 2.000 estudiantes asturianos de primaria y secundaria a reciclar residuos de bombillas de bajo consumo, aparatos eléctricos y electrónicos y pilas.