Así, la compañía ha comunicado que el contrato se prolongará durante 30 años y abarca la construcción y puesta en funcionamiento de una planta de reciclaje y obtención de energías a partir de residuos en la localidad de Greatmore.

La nueva instalación convertirá anualmente más de 300.000 toneladas de residuos urbanos industriales, hasta ahora imposibles de reciclar, en energía renovable.

La instalación alcanzará una potencia de 22 megavatios (MW), esto es, la cantidad de energía que requieren hasta 36.000 hogares, y "ayudará a Reino Unido a reducir su dependencia en combustibles fósiles", ha señalado la empresa.

La Agencia de Medioambiente británica ya ha otorgado los permisos correspondientes para el inicio de las obras para la planta. Durante la fase de construcción, que durará sobre tres años, se generarán alrededor de 300 puestos de trabajo.

El grupo FCC ha conseguido que el 56% de sus ingresos provengan ya de los mercados internacionales, con un significativo y creciente peso de las actividades en el país británico, en el que su facturación se incrementó en un 11,7% entre enero y junio, hasta los 418,9 millones de euros, impulsada precisamente por la construcción de una nueva planta de tratamiento de residuos y diversos proyectos de infraestructuras.

La división de servicios medioambientales de FCC facturó 1.881,4 millones de euros en el primer semestre y representa el 63% del ebitda del grupo.