Finlandia da un paso pionero en la gestión sostenible de residuos nucleares al iniciar el aprovechamiento energético de materiales generados durante el mantenimiento de sus centrales nucleares. La empresa Teollisuuden Voima Oyj (TVO), responsable de las centrales de Olkiluoto, ha iniciado una colaboración con Rauma Biovoima para valorar energéticamente residuos de bajo riesgo, como monos de trabajo, guantes y plásticos de protección utilizados en zonas controladas de las instalaciones.

Estos residuos, denominados “exentos de supervisión”, presentan niveles de radiactividad tan bajos que legalmente no se consideran nucleares y pueden tratarse como residuos convencionales. Tradicionalmente, este tipo de desechos se enviaba a vertederos, generando costes económicos y ambientales significativos. La nueva estrategia consiste en clasificar, transportar y procesar estos materiales en una planta de cogeneración, donde se incineran junto con otros combustibles reciclados, generando energía aprovechable para la red local.

El proyecto combina criterios de seguridad nuclear, eficiencia energética y sostenibilidad ambiental. La autoridad de supervisión nuclear finlandesa (STUK) ha aprobado el procedimiento, garantizando que el transporte y tratamiento de los residuos cumpla con estrictos estándares de seguridad. El primer lote piloto, previsto para noviembre, tiene un volumen de aproximadamente 10 metros cúbicos, mientras que la proyección anual estima la valorización de entre 30 y 80 metros cúbicos de residuos similares.

La iniciativa representa un ahorro de recursos naturales y una reducción de la huella ambiental en comparación con el enterramiento tradicional. Además, proporciona una alternativa económicamente más eficiente, al reducir los costes asociados a la disposición en vertedero. La experiencia adquirida permitirá a Finlandia establece protocolos de gestión avanzada de residuos de bajo riesgo, que podrían replicarse en otros sectores industriales donde los residuos tengan propiedades similares de baja radiactividad.

Este proyecto subraya la importancia de integrar innovación tecnológica y políticas de gestión de residuos con criterios de sostenibilidad energética, mostrando cómo incluso materiales considerados desechos pueden transformarse en recursos útiles, contribuyendo al objetivo de eficiencia energética y economía circular en el sector nuclear.