El Ayuntamiento de Funes ha solicitado a un laboratorio independiente un estudio de los lixiviados procedentes de los residuos que llegan desde Guipuzkoa y que son tratados en este municipio de la Ribera navarra.

El alcalde, Isidro Velasco, ha declarado que el Ayuntamiento quiere un "estudio medioambiental" de los efectos contaminantes de los lixiviados, material altamente contaminante que resulta del tratamiento de la materia orgánica que procede de Guipuzkoa.

El edil ha intentado controlar estos residuos desde que se anunció hace unos meses que el Consorcio de Residuos (GHK) había determinado que Funes sería el receptor de cientos de toneladas de materia orgánica procedentes de la recogida puerta a puerta y del quinto contenedor.

La inquietud por este asunto ha ido creciendo hasta que hace un par de semanas la presidenta de GHK, Ainhoa Intxaurrandieta, ha tenido una reunión con el edil en la que ambas partes manifestaron su preocupación por los residuos y acordaron seguir en contacto. No obstante, el Consistorio de Funes quiere que los residuos de Guipuzkoa no lleguen a su territorio. Velasco ya ha puesto en manos de los abogados municipales el asunto, esperando obtener los argumentos jurídicos necesarios para poder parar la recepción de estos desechos.

Velasco argumenta, además, que la empresa IB Recilaje, encargada de tratar estos residuos no dispone de la licencia adecuada. "La licencia que tiene esta empresa es exclusivamente para tratar materia orgánica de procedencia agroalimentaria, no urbana, por lo tanto, no pueden recibir esos residuos porque están incumpliendo el contrato que firmaron con el Ayuntamiento". Según indica el alcalde, la empresa es privada, pero los terrenos que ocupan son del Ayuntamiento y ha comentado que si no cesan en recibir los camiones de Guipuzkoa procederán a su cierre definitivo.