La situación del punto limpio es en el polígono industrial de Cuíña y se extenderá a lo largo de 10.606 metros cuadrados. Las obras que se ejecutarán serán de movimiento de tierras, urbanización del área del punto limpio, colocación de las instalaciones generales y una oficina y un almacén. Además, se cerrará el perímetro y se pondrá una puerta de acceso, colectores, señalización y se realizará la gestión de residuos.

Esta instalación beneficiará directamente a los más de 5.000 habitantes de las seis parroquias de Cervo, concentrados en su mayoría en el núcleo de San Cibrao. Actualmente, la localidad lucense carece de otros sistemas de recogida de residuos urbanos propios de este tipo de instalaciones.

En esta instalación se depositarán aquellos materiales que por sus características no se pueden tirar en los contenedores de la calle, como pilas, fluorescentes, baterías, colchones, electrodomésticos... Además, se potenciarán acciones como la recuperación y reciclaje para evitar los vertidos incontrolados y para almacenar los residuos peligrosos protegiendo el medio ambiente.

La Xunta de Galicia mantiene su apuesta por una adecuada valorización de los residuos urbanos e intenta implicar a los ayuntamientos en esta tarea. El Ejecutivo autonómico también busca potenciar el principio de proximidad, para facilitar la gestión del sistema integral a los entes locales, con todas aquellas medidas que les permitan abaratar sus costes de transporte.

Esta progresiva incorporación de los ayuntamientos a un adecuado tratamiento de sus residuos permitió acometer acciones como estas, que consiguen una restauración de los espacios ocupados por los antiguos vertederos.