KOOPERA, grupo de cooperativas de iniciativa social y empresas de inserción, ha lanzado el proyecto Hari-Berri con el que ha logrado convertir el residuo textil en nuevo un hilo reciclado cuyo destino final será la fabricación de nuevas prendas y otros artículos textiles. Hari-Berri se ha llevado a cabo en el marco de la convocatoria 2014 de "Proyectos Demostración de Valorización de Residuos y Economía Circular" del Departamento de Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno Vasco a través de su sociedad pública Ihobe, que tiene como objetivo mostrar la viabilidad económica y ambiental de procesos innovadores que cumplan el principio de la economía circular.

El sistema de recuperación de fibras textiles Hari-Berri tiene amplias ventajas ambientales ya que además de evitar su vertido,  permite ahorrar los recursos necesarios para la fabricación de este este tipo de materiales ya que fabricar un kilogramo de algodón se necesitan 30.000 litros de agua, o por cada camiseta producida se utilizan 150 g de pesticidas. Además, reciclar de esta manera una tonelada de camisetas evita la emisión de una tonelada de CO2 a la atmósfera.

Las nuevas tecnologías de separación que están siendo aplicadas por Kooopera en el Koopera Reusing Center han permitido aumentar la fracción de materiales recuperables de Bizkaia. Esta planta de recuperación es la  primera planta automatizada de estas características en el estado que gestiona todo tipo de objetos  como ropa, complementos, calzado..

KOOPERA es una red social de cooperativas de iniciativa social y empresas de inserción, declaradas de utilidad pública y sin ánimo de lucro, especialistas en reutilización y reciclaje de residuos. El sector al que se dirige para la creación de empleo social son las personas pertenecientes a colectivos en situación o riesgo de exclusión.

Con la implantación del proyecto Hari-Berri, Koopera podría conseguir rentabilizar y hacer viable los procesos de reciclaje textil, fomentando la economía social y el empleo de calidad en Euskadi, así como la promoción de la inserción socio-laboral de personas en riesgo o situación de exclusión social.

Actualmente el reciclaje textil sólo es viable para los residuos de la industria textil. Los residuos textiles post-consumo recogidos para su reutilización necesitan una solución técnicamente y económicamente viable. El éxito del proyecto de Koopera podría evitar que acaben en los vertederos hasta 52.000 toneladas de residuos textiles en 2017.