El municipio expresa en un comunicado que la decisión ha sido tomada por la Junta de Gobierno Local tras la petición de la Asociación Nuclear Ascó-Vandellòs (Anav) en enero del año pasado. Con todo, para que la licencia sea efectiva el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) debe emitir un informe y el Ministerio de Industria tiene que autorizar la instalación.

Ascó ha aprovechado para recordar que el almacenaje en contenedores en seco "no cuenta con ningún consenso político", después de que el Congreso de los Diputados aprobara la construcción de un almacén temporal centralizado (ATC) para concentrar los residuos radiactivos de toda España, al mismo tiempo que recuerda que el municipio es candidato a acoger dicha infraestructura.

El de Ascó sería el tercer ATI en nuestro país, puesto que la provincia de Guadalajara ya cuenta con dos, uno en la central de Trillo y otra en la clausurada de Zorita. El Ayuntamiento afirma que esta fórmula es "ilimitada en el tiempo", al mismo tiempo que no dispondrá de instalaciones preparadas para reparar los contenedores cilíndricos que albergarán los residuos en caso de que sea necesario.

De darse los dos requisitos posteriores y conseguir la autorización final, el almacén se ubicaría en un recinto de 28.700 metros cuadrados en el que también se alzaría un edificio auxiliar con un vehículo preparado para transportar los contenedores por las vías internas del complejo nuclear desde el reactor, y tendría como base dos losas de hormigón de 40 metros de longitud, 11 de ancho y 60 centímetros de profundidad.