La concesión de la compañía se prolonga durante 25 años y aunque el problema está casi resuelto, se necesitaba una inversión de Cespa "para construir una tercera balsa de lixiviados y el recrecimiento de la primera balsa para que de manera escalonada resolvamos de una vez por todas el problema tan grave de los lixiviados".

Asimismo, en la planta de tratamiento de residuos vegetales se realizarán diversas mejoras recogidas en el contrato por la empresa Cespa a la Diputación, como son la instalación de un pulpo-alimentador, la mejora del sistema de riego de los túneles, la implantación de un plan específico de mantenimiento, el control informático de almacenes y talleres o la implantación de sondas de medición de biofiltros. El diputado indicó que el pasado verano se llevó a cabo una experiencia piloto mediante "un sistema de bombeado de lixiviados para que se evaporen".

La construcción de la planta de reciclaje necesitó un presupuesto de casi 9 millones de euros, en unos 4.600 metros cuadrados, para tratar 60.000 toneladas vegetales al año, pero que por el momento sólo entran 20.000. Por este motivo la Diputación y la concesionaria han iniciado una campaña para informar sobre la normativa y funcionamiento de las instalaciones, tanto a las empresas comercializadoras de frutas y verduras, como a los agricultores y a los estudiantes de enseñanzas medias, a través de entrevistas, conferencias y foros de tal modo que el Área de Medio Ambiente, Resur y la empresa adjudicataria puedan trasladarles la importancia de la labor para el futuro de la Costa Tropical que se desempeña en la planta de reciclaje.

Esta semana alumnos de Bachillerato o Ciclos Formativos se acercaron a conocer el proceso de valorización de residuos orgánicos de invernaderos a través del compostaje, y aprenderán la importancia de aprovechar estos residuos para la obtención de un producto que es de aplicación en la agricultura. A estas actividades le seguirá un programa de entrevistas, foros y conferencias para agricultores.