Además, tras la reducción de las toneladas de material depositadas en los contenedores azules en los años de la crisis por la caída de la actividad, la recuperación del comercio ha hecho que se generen más residuos y, por lo tanto, que el 'negocio' de los conocidos como 'cartoneros' (personas que recogen este material de las calles o de los propios contenedores) haya repuntado.

La empresa Cespa, que se encarga de la limpieza viaria y la recogida de residuos en el municipio de Murcia, estima que los robos suponen una merma del 10% de la cantidad que los ciudadanos depositan en los depósitos azules. Una cifra que ha aumentando en los últimos años y que conlleva además que los daños al forzar los contenedores se hayan incrementado, por lo que se deben reponer más, con el consiguiente coste económico.

Aunque no hay datos de reposición concretos por los daños derivados de las sustracciones, fuentes de Cespa aseguran que se ven obligados a cambiar más de 300 contenedores cada año por incendios o roturas, lo que supone un gasto de medio millón de euros.

El gerente de la empresa dependiente de Ferrovial, Antonio Igualada, lamenta que, por las sustracciones de cartón y papel, "más allá de los datos económicos, lo lamentable es que el esfuerzo de los murcianos por reciclar no se ve recompensado al no dejar constancia en la trazabilidad de la recogida con los ratios de recuperación de cartón".

Aunque no hay denuncias por las sustracciones de los contenedores, fuentes de la Policía Local reconocen que algunos vecinos han dado aviso en ocasiones de que había gente manipulando los contenedores para extraer el papel. Aunque, "como actúan tan rápido es muy difícil pillarlos in fraganti", añaden.

Comerciantes de las pedanías murcianas de El Palmar, Algezares, La Alberca y Sangonera, zonas donde es habitual ver a los 'cartoneros', comentaron que suelen actuar a última hora de la tarde y que "nos controlan las horas en las que tiramos los residuos del día y en cinco minutos se han llevado todo lo que tiramos".