La Diputación de Málaga instalará 140 nuevos contenedores de vidrio en toda la provincia, que se sumarán a los ya existentes, y se realizarán además acciones formativas y de sensibilización ambiental encaminadas a los ciudadanos, además de potenciar las dirigidas al sector de la hostelería.

Esto será posible gracias al nuevo convenio de colaboración firmado por el Consorcio Provincial de Residuos Urbanos (RSU) de Málaga y Ecovidrio, asociación sin ánimo de lucro encargada de la gestión de reciclado de los residuos envases de vidrio depositados en los contenedores de toda España  para fomentar el reciclado en la provincia malagueña.

El diputado de Medio Ambiente y Sostenibilidad y responsable del Consorcio de RSU, Juan Jesús Bernal, ha informado de la rúbrica del documento, que cuenta con un plazo de vigencia de cinco años prorrogables y que regula el funcionamiento del sistema integrado de gestión de residuos de envases de vidrio en los 89 municipios consorciados. Igualmente, el acuerdo entre ambas instituciones establece las condiciones de adhesión de infraestructuras y recursos necesarios para la recogida selectiva de envases de vidrio.

Bernal ha señalado que el año pasado se recogieron en la provincia de Málaga un total de 5.416,91 toneladas de vidrio, lo que supuso unos ingresos para el Consorcio de 253.944,74 euros. Con el nuevo acuerdo, suponiendo que el tonelaje sea idéntico en 2013, los ingresos ascenderían a 310.930,63 euros, un 18% más.

Por su parte, Ecovidrio, cuyo director general es José Manuel Núñez-Lagos Bau, ha destacado la importancia de esta colaboración, así como los beneficios para el ente provincial, el consorcio RSU y los municipios adheridos al contar con 140 contenedores iglú más. Además, ha manifestado el compromiso de Ecovidrio para potenciar la recogida en el canal Horeca, “uno de los principales pilares de reciclaje de vidrio”, y ha reiterado la intención del organismo de estudiar cualquier otra medida para fomentar el reciclaje.

Horeca es un canal específico para el sector de la hostelería –cafeterías, restaurantes, bares y hoteles- para facilitarles la labor de reciclaje de los envases de cristal. En sí, se realiza un estudio en colaboración con los ayuntamientos para establecer las zonas de concentración del sector de hostelería donde se ubican contenedores específicos, con una apertura más ancha que permite a los establecimientos poder depositar una mayor cantidad de envases.

Según los últimos datos del vidrio gestionado por Ecovidrio en el Consorcio de Málaga, los ciudadanos depositaron un total de 5.174 toneladas de residuos de envases de vidrio durante 2011. De esta manera, cada ciudadano depositó en los contenedores una media de 9,6 kilogramos de residuos de envases de vidrio, por debajo de la media nacional de 14,4 kilos por habitante.

A cierre de 2011, había 2.026 contenedores repartidos por los municipios del Consorcio, lo que supone que exista un iglú por cada 264 habitantes, índice que mejora la media española de 270 habitantes por contenedor de vidrio.

En cuanto los municipios que más están trabajando en el tratamiento y recogida de vidrio entre los 89 adheridos al Consorcio, el diputado de Medio Ambiente ha destacado Frigiliana, con 30,74 kilos de media por habitante recogido el pasado año, seguido de Benarrabá y Atajate, con 20,50 kilos.

Las localidades que más toneladas reciclaron en total fueron Vélez-Málaga, Nerja, Antequera, Rincón de la Victoria, Torrox y Ronda, destacando Nerja con 414 toneladas y una población de 23.000 habitantes.

Ecovidrio es una asociación sin ánimo de lucro encargada de la gestión del reciclado de los residuos de envases de vidrio depositados en los contenedores de toda España. La entidad se encarga de gestionar la recogida selectiva de envases de vidrio mediante la instalación de contenedores para facilitar la colaboración ciudadana y garantizando su reciclado. Además, realiza campañas de sensibilización ciudadana y promueve la prevención estimulando la reducción del volumen de los residuos que se generan.

Cabe destacar que el 100% del vidrio depositado en los contenedores se recicla y es usado para fabricar nuevos envases de vidrio, logrando numerosos beneficios medioambientales.