La iniciativa, que en próximas etapas se extenderá al resto de distritos de la ciudad, contará con una decena de agentes ambientales, que visitarán directamente los negocios para explicar cómo deben tratar los residuos, dependiendo de cada local y de su actividad.

Se trata de un paso más respecto a otras campañas iniciadas dentro del ámbito de este programa, que hasta ahora se habían dirigido a colectivos más globales como los niños o la ciudadanía en general. 

El comercio y la hostelería son uno de los principales grupos generadores de residuos de muy diverso tipo, como los embalajes de las tiendas de ropa y los supermercados de pequeño y mediano tamaño, o los restos orgánicos producidos por bares y restaurantes o tiendas de fruta y verdura.

Durante seis semanas estos agentes recorrerán uno a uno los negocios explicando cinco aspectos concretos relacionados con la concienciación medioambiental.

En concreto, la identificación de los diferentes residuos; la forma de depósito en sus correspondientes contenedores, y el horario para dejarlos. También la responsabilidad que adopta el establecimiento en cuestiones de limpieza generada por su actividad, y la manera de efectuar el montaje/recogida de las terrazas sin ocasionar molestias a los vecinos del entorno.