La Consellera de Economía y Medio Ambiente, Antònia Allès, ha indicado que es prioritario dar continuidad al servicio, por lo que la empresa Triatges Menorca, situada en Alaior, se encarga desde el viernes del tratamiento de los residuos voluminosos. La gestión la seguirá llevando Cáritas, puesto que se trata de una medida provisional. Sobre la instalación arrasada por el fuego, comentó que “todavía estamos pendientes del peritaje y del informe técnico. Esperamos que la estructura de la nave pueda recuperarse y podamos volver a poner la planta en marcha. En caso de que no sea así, ya se hablará”. En cuanto a los RAEES, residuos de material eléctrico, se tratarán en el taller de Mestral, ubicado al lado del edificio quemado.

Según ha manifestado Carreño, la intención es recolocar a los once operarios que hasta ahora trabajaban en la nave. Por su parte, Francesc Pons, director Insular de Economía, comentó que existe la posibilidad de suspender temporalmente algún contrato por fuerza mayor, aunque la idea de Caritas es recolocar al personal en Mestral y Triatges Menorca.

El día del incendio se temía que las llamas hubiesen podido calcinar la trituradora, una de las máquinas más costosas de las que albergaba el almacén (cuyo coste ronda los 300.000 euros). Los bomberos actuaron principalmente en la zona del almacén, donde se acumulan los residuos voluminosos, como frigoríficos, televisores y colchones. La semana que viene, la Junta del Consorcio de Residuos se reunirá para valorar la situación y aportar futuras soluciones.