Las obras, que comenzarán previsiblemente en octubre, implican retirar 2 millones de metros cúbicos de estériles mineros depositados desde 1957 a 1990, y recuperar 250 metros de espejo de agua.

El material, una vez depositado y seco en tierra firme, será trasladado hasta la cantera de San José, donde será depositado y sellado. Esta actuación tiene una inversión de 32 millones de euros y supondrá 200 puestos de trabajo directo e indirecto.

El jefe del Ejecutivo regional remarcó durante su visita el pasado jueves a la zona que "ya se está haciendo realidad" lo que consideró el proyecto estratégico "más antiguo de toda la Región de Murcia".

"Todos hemos crecido escuchando hablar de la regeneración de Portmán", dijo el presidente de la Comunidad, quien recalcó que "hoy es un día importante, porque en ese camino hemos dado un paso de gigante con el inicio de su restauración".

"Éste es un proyecto fundamental no sólo para Portmán y para La Unión, sino para la Región de Murcia", remarcó el presidente de la Comunidad, que estuvo acompañado por el alcalde de La Unión, Pedro López, y por el delegado del Gobierno, Antonio Sánchez-Solís.

Añadió que "queremos que en este proyecto se vincule a gente de aquí, que sea una oportunidad para trabajar, para que sea una oportunidad de futuro y una inyección de vida para el municipio".

"Nuestro gran compromiso ahora, después de hablar hoy de que empieza la solución definitiva en Portmán, es también conseguir que eso ocurra en el Mar Menor", afirmó el presidente.

Para ello abogó por un "cese drástico" de los vertidos en la laguna salada y por "iniciar la recuperación definitiva y puesta en valor de ese enclave medioambiental, turístico y natural que tiene la Región de Murcia".