Esta normativa sustituye a la vigente desde 2009, y busca que todos los municipios de la región cuenten con instalaciones de este tipo para la recogida selectiva de residuos. Así, el Ejecutivo recuerda que la Ley 5/2010 de 23 de junio de Prevención y Calidad Ambiental marca que todos los municipios están obligados a disponer de sistemas para la recogida selectiva de residuos, a través de puntos limpios, mientras que el Plan Integral de Residuos de Extremadura 2009-2015 se marca como objetivo la dotación de éstos al 100 por cien de las localidades de la región.

Así, el decreto incluye por primera vez la posibilidad de crear puntos limpios de carácter móvil, con lo que se da respuesta a las necesidades planteadas por las mancomunidades. Se define como punto limpio aquella instalación cerrada, fija o móvil y ambientalmente controlada, en la que hay contenedores especiales para la recogida selectiva de los residuos domésticos que requieren una recogida y tratamiento especializados, como los electrodomésticos, el aceite usado o la pintura.

Las ayudas subvencionarán tanto la construcción de las instalaciones como su dotación y equipamiento y son compatibles con las que otorgan las diputaciones provinciales para la misma finalidad.

En la nueva normativa se diferencian cuatro modalidades de punto limpio, puesto que su tamaño e instalaciones dependen del censo de la localidad a la que debe prestar servicio. De este modo, los municipios con menos de 5.000 habitantes y con 215 metros cuadrados, tienen un máximo de 24.000 euros de subvención; mientras que los de entre 5.000 y 20.000 habitantes y de 1.400 metros cuadrados, contarán con una subvención máxima de 164.000 euros. Por último, la tercera modalidad, de 3.000 metros cuadrados y destinados a los mayores municipios de la región, que dispondrán de hasta 316.000 euros; y el punto limpio móvil, figura disponible únicamente para las mancomunidades, contará con un apoyo de hasta 73.600 euros.