El Ayuntamiento de León ha dado un paso decisivo hacia la eficiencia energética y la sostenibilidad con la instalación de los primeros sistemas de almacenamiento energético de gran capacidad suministrados por KSTAR, en colaboración con Norsol | Energía Solar y Amara NZero.

Cada una de estas instalaciones está compuesta por un armario de baterías de 197 kWh (modelo BC197DE) y dos inversores de 50 kW híbridos (modelo KAC50DP), configurando un sistema robusto, escalable y altamente eficiente. Estas diez primeras instalaciones forman parte de un proyecto mucho más ambicioso que el Ayuntamiento de León tiene como objetivo. La idea es continuar realizando instalaciones distribuidas en diferentes puntos de la ciudad de León, con el propósito de optimizar el consumo energético en edificios públicos y avanzar hacia un modelo urbano más sostenible.

La serie BluePulse KAC50DP-BC197DE de KSTAR, sobre la que se basa el proyecto, destaca por su diseño “todo en uno”, que integra inversor y almacenamiento en una misma solución compacta, reduciendo el espacio requerido y simplificando tanto la instalación como el mantenimiento. Además, el sistema incorpora avanzadas medidas de seguridad eléctrica y térmica, así como una arquitectura modular que permite su escalabilidad para adaptarse a diferentes necesidades energéticas.

El éxito del proyecto no habría sido posible sin la experiencia técnica y el compromiso de Norsol | Energía Solar, cuya profesionalidad y conocimiento del sector fotovoltaico han sido determinantes para garantizar una ejecución impecable y segura de las instalaciones.

“Este proyecto demuestra cómo la tecnología de almacenamiento puede integrarse de forma efectiva en la gestión energética municipal”, señalan desde KSTAR, subrayando la importancia de contar con partners técnicos de confianza. En este sentido, la colaboración con Amara NZero en la cadena de suministro y el soporte técnico refuerza la sinergia entre todos los actores involucrados.

Con esta iniciativa, León se suma a las ciudades españolas que apuestan decididamente por la transición energética, mostrando cómo el almacenamiento energético se convierte en una herramienta clave para mejorar la eficiencia, resiliencia y sostenibilidad de las infraestructuras públicas.