El poliestireno es uno de los materiales más contaminantes del mundo, y se utiliza para proteger a productos delicados, como los electrónicos, dentro de los envoltorios. De este modo, Ecovative investiga nuevos materiales sustituir al poliestireno y que sean más respetuosos con el medio ambiente. La materia prima para fabricar el material es una mezcla de subproductos agrícolas y hongos.

La tecnología se ha denominado MycoBond, y se trata de un producto de embalaje de espuma que crece, literalmente. Su fabricación sólo necesita de una octava parte de la energía y una décima parte del dióxido de carbono que utilizan los materiales tradicionales de embalaje. Otro factor ecológico es que se puede emplear como compostaje para el jardín.

Esta tecnología ha sido creada por dos ex estudiantes del Instituto Politécnico Rensselaer, Gavin McIntyre y Bayer Eben, fundadores de la empresa.

El precio de este nuevo material se mantendrá estable puesto que, al no utilizar petróleo, no está sujeto a fluctuaciones de precios.

Según un estudio de la EPA (Agencia Medioambiental de Estados Unidos), un 25% del espacio de los vertederos esta ocupado por residuos de poliestireno.