La principal diferencia con otras embarcaciones de limpieza es la recogida de residuos líquidos debido a una corriente de aspiración que se genera por la proa del barco que crea un efecto turbina. Así lo ha indicado la empresa Alnasur, que detalló que, una vez en el interior, el agua vuelve a salir y los líquidos quedan almacenados en un compartimento que tiene una capacidad superior a una tonelada.

La embarcación CG75 la presenta el mayor astillero de Europa dedicado a la construcción de buques de limpieza, Ecoceane, en colaboración con Alnasur y tan sólo existe en España un barco de estas características, ubicado en la costa de Asturias. El precio de la embarcación oscila entre los 100.000 euros la más pequeña y los 150.000 euros la mediana.