Según Eurostat, cada ciudadano alemán generó una media de 37,5 kilogramos de residuos de envases de plástico en 2023. Esto sitúa a Alemania por encima de la media de la UE, como muestra la infografía de Statista. Según los datos, los ciudadanos de Irlanda (66,5 kg), Islandia (50,5 kg) y la península ibérica (41,4 kg cada uno) generan una cantidad especialmente elevada de residuos. Por el contrario, Croacia, Chipre y Bulgaria son los países con menor generación de residuos plásticos per cápita. La media de la UE es de 35,5 kilogramos, lo que supone una reducción de unos 500 gramos con respecto a 2023.

La gestión de los residuos es uno de los temas medioambientales más importantes a nivel mundial, y los residuos plásticos, que son difíciles o imposibles de degradar, desempeñan un papel cada vez más importante. Una bolsa de la compra tarda entre diez y veinte años en descomponerse por completo en el mar. La situación es aún más drástica en el caso de las botellas de PET: se necesitan unos 450 años para que las botellas de plástico se descompongan en el agua y se hundan en el fondo del mar en forma de microplásticos.

Si los residuos plásticos no se eliminan o reciclan adecuadamente, suelen llegar a los océanos a través de los ríos y otras masas de agua. Los ríos de África y Asia, en particular, tienen una alta densidad de residuos plásticos. Pero también a través de los ríos alemanes se vierten cada año miles de kilos de plástico en el mar del Norte y el mar Báltico. Por ello, cada año mueren numerosos animales marinos por los efectos de los residuos plásticos en los océanos. Una alta proporción de plástico mal eliminado contribuye a que la cantidad de residuos plásticos en los océanos del mundo siga aumentando.

Según Eurostat, los residuos de envases generados en un Estado miembro son la cantidad de envases comercializados en ese Estado miembro durante el mismo año. Según la definición de Eurostat, el término "envase" incluye todos los productos de cualquier material (en este caso, plástico) que se utilizan para el almacenamiento, la protección, la manipulación, la entrega y la presentación de mercancías, desde la materia prima hasta el producto transformado, desde el fabricante hasta el usuario o consumidor. También se consideran envases los "artículos desechables" que se utilizan con el mismo fin.