Un reciente estudio ha desarrollado un proceso optimizado de lixiviación con ácido nítrico para la extracción de magnesio a partir de residuos de mineral de asbesto, ofreciendo una solución innovadora para la valorización de residuos mineros peligrosos y la recuperación de recursos críticos. Este enfoque técnico busca combinar eficiencia en la extracción con un control riguroso del impacto ambiental.

Los investigadores emplearon el Diseño de Experimentos (DoE, Design of Experiments) para evaluar cómo variables como la concentración de ácido, la relación sólido-líquido, la temperatura y el tiempo de reacción afectan la eficiencia de lixiviación. Gracias a esta estrategia, lograron determinar las condiciones óptimas que maximizan la recuperación de magnesio y reducen la generación de residuos secundarios. Además, se aplicaron modelos predictivos para anticipar el comportamiento del proceso, lo que facilita la escalabilidad industrial y la planificación operativa con menores costos energéticos y químicos.

El proceso convierte residuos de asbesto —un material altamente peligroso para la salud y el medio ambiente— en una fuente de magnesio reutilizable, promoviendo la economía circular de metales críticos. Al minimizar la liberación de asbesto y controlar los residuos secundarios, se reducen significativamente los riesgos de contaminación de suelos y aguas, avanzando hacia una gestión más segura y sostenible de los residuos mineros. Además, este enfoque contribuye a disminuir la extracción de magnesio a partir de recursos vírgenes, reduciendo el impacto ambiental asociado a la minería tradicional.

El estudio resalta que la combinación de optimización experimental y modelización predictiva no solo mejora la eficiencia de extracción, sino que también permite prever y controlar los residuos generados, aumentando la viabilidad económica y ambiental del proceso a escala industrial. Esto posiciona la técnica como una herramienta estratégica para la gestión integral de residuos de asbesto y la recuperación de recursos en la industria minera y metalúrgica.

Este avance demuestra que los residuos peligrosos no solo representan un desafío ambiental, sino también una oportunidad para la recuperación de metales críticos mediante procesos químicos controlados. La metodología propuesta establece un modelo replicable de gestión técnica y sostenible de residuos, integrando innovación tecnológica, economía circular y protección ambiental.