Vecinos, entidades y formaciones políticas de Montcada i Reixac, Ripollet y Cerdanyola del Vallès (Barcelona) han impulsado la plataforma ecologista Vallès Net, que nace con el objetivo de transformar el Ecoparc 2 en una planta de residuos más pequeña y que apueste por el reciclaje y la reutilización. 

El colectivo ha presentado su hoja de ruta en un acto que se ha celebrado este jueves en el Centro Cultural de Ripollet y en el que han asegurado que esta instalación "no está cumpliendo con los compromisos que adquirió cuando se puso en marcha". 

El portavoz de la plataforma, Salvador Villacrosa, ha explicado a Europa Press que el nuevo ente no quiere que se clausure la instalación y se despida a sus trabajadores, sino que aspira a hallar una solución medioambiental que no ponga en riesgo a los habitantes de las localidades ubicadas a su alrededor. 

"Queremos que se haga una gestión de los residuos bien hecha, ya que actualmente sólo recicla el 16% de las 260.000 toneladas anuales que entran y todo esto va a parar al vertedero de Cerdanyola o sospechamos que en algunos casos es incinerado en la cementera de Montcada i Reixac", ha explicado Villacrosa, que ha asegurado que este tipo de actividades comportan la emisión de metano y lixiviados. 

Esta plataforma se ha creado después de que el pasado mes de junio se disparasen las alarmas cuando se hizo público un estudio de la Universitat Rovira i Virgili (URV) que alertaba de la presencia de niveles relativamente elevados de formaldehído --una sustancia potencialmente cancerígena-- y compuestos orgánicos volátiles (COVs) en zonas próximas al Ecoparc 2. 

"La Generalitat llevó a cabo una medición de la calidad del aire que mostró que no había estos elementos pero creemos que estos resultados no son fiables", asegura el portavoz de Vallès Net, que exige que se realice un estudio más serio y que sea una empresa independiente la que lo lleve a cabo. 

Diariamente llegan a al Ecoparc 2 alrededor de 250 camiones de basura procedentes de municipios del Vallès Oriental y Occidental, Barcelonès, Maresme y el Baix Llobregat, dando servicio a una población aproximada de 700.000 habitantes.