Cuando el chef Justin Vrany decidió invertir en un restaurante sustentable, decidió hacerlo en toda la extensión de la palabra. Así nace Sandwich Me In, un restaurante que no ha generado desechos en dos años de operaciones. ¿Cómo es esto posible? Gracias al compromiso de su propietario, quien tomó muy en serio la misión de resolver cualquier reto sustentable que surgiera en su camino.

Veamos los datos. En un restaurante promedio se acumula 30 kilos de desechos en tan sólo una hora; Sandwich Me In reunió ese mismo volumen en dos años; los 30 kilos de desechos fueron utilizados por un artista local para hacer una escultura, por lo cual se puede considerar un establecimiento 100% libre de desperdicios. Todo lo biodegradable se dirige a una compostadora; cartón y plástico se separa para asegurarse que sea reciclado.

Sandwich Me In opera sólo con energía renovable, utiliza el agua necesaria para el aseo (cuando en otros lugares se utiliza quince veces más). Además todos los ingredientes que utilizan para la elaboración de sus platos son locales, incluyendo la carne.

Son cada vez más personas las que conocen este restaurante y se sienten motivadas a generar un cambio por el bien de la Tierra. Entre los proyectos de Justin se encuentra un programa comunitario de compostaje, para que cada vez más personas se unan a esta practica verde y, de paso, se genere esa sensación de comunidad.

Como podemos ver con este gran ejemplo, una vida sustentable es posible. Justin lo materializó dentro de su profesión con un restaurante que marca pauta y, esperemos, sirva de inspiración para más personas en todo el mundo.