La comida de los 100 restaurantes de Nueva York participantes en el Food Waste Challenge  de la ciudad ha sido utilizada como abono o donados a bancos de alimentos.

El alcalde Michael Bloomberg planea ampliar el programa para hoteles, estadios y otros grandes productores de residuos de alimentos. 

Funcionarios de Nueva York están trabajando para poner en marcha una plataforma de software basada en la nube que hará un seguimiento de residuos y evaluación para su recogida o entrega más eficiente.

Los desperdicios de alimentos se componen actualmente de una tercera parte de la ciudad más de 20 mil toneladas de basura al día.

Nueva York no está sólo trabajando para reducir el desperdicio de alimentos. A partir de julio de 2014, las grandes extensiones de desechos de comida comercial en Massachusetts se van a convertir en energía a través de los digestores anaeróbicos, de acuerdo a los planes propuestos por la administración del gobernador Deval Patrick. En agosto, Boston empezó su primer programa de compostaje público, invitando a los residentes a dejar restos de comida de forma gratuita en los mercados de la ciudad.