El ente local alegó que la autoría de los vertidos corresponde a particulares y que incluso se valló la zona para poder evitarlos. Sin embargo, la CHG considera que los hechos son constitutivos de infracción administrativa leve y responsabiliza a la Corporación municipal por ser suyas las competencias en la recogida y tratamiento de residuos y al no haber acreditado el empleo «de todos los medios a su alcance para evitar, en el momento de la denuncia, la creación de vertederos incontrolados».

Villanueva del Río y Minas debe ahora retirar de inmediato los vertidos o se arriesga a ejecución subsidiaria y a su costa en caso contrario. Del mismo modo, también el ente es responsable de los daños que pudiera ocasionar al dominio público e hidráulico o a terceros. La CHG advierte que las actuaciones pueden producir «situación de riesgo» para personas o bienes.