Esta iniciativa, que se encuentra en la mitad de su proceso de desarrollo, ha permitido hasta el momento transformar 675 toneladas de vidrio, "procedentes de televisores y monitores, en materias primas de gran calidad para elaborar nuevos productos". Enguix también ha subrayado la importancia de analizar el funcionamiento de los puntos limpios, tanto españoles como europeos, para poder diseñar y poner en funcionamiento un contenedor piloto "que optimizará el almacenamiento de los equipos obsoletos minimizando su roturas y maximizando su reciclaje", además de elaborar "un código de buenas prácticas para la gestión del Tubo de Rayo Catódico de las televisiones en puntos limpios".

Este proyecto busca impulsar un sistema integral para el tratamiento de los televisores y monitores que han terminado su vida útil, transformando un desecho como el vidrio que contienen estos aparatos en un recurso para fabricar materiales de la construcción, evitando su depósito en vertedero. La iniciativa dispone de un presupuesto total cercano a los 2,4 millones de euros, de los cuales, un 48% es sufragado por una subvención procedente de la Unión Europea. La Diputación de Valencia ha intentado implicar a todos los actores del sector del reciclaje de RAEEs en la iniciativa: administración local, fundaciones para la promoción de proyectos europeos, institutos tecnológicos, empresas gestoras de residuos, sistemas integrados de gestión de este tipo de residuos y fabricantes de materiales de la construcción.

Con este proyecto se consigue aprovechar la totalidad de los componentes de estos aparatos, la minimización del uso de los vertederos como sistema de gestión de desechos y la reducción del consumo de energía en la fabricación de nuevas unidades.