La colaboración comenzará a ser efectiva en unos meses, con la colocación de algunos contenedores piloto. Los nuevos aparatos servirán, entre otros, para planificar las rutas de recogida, optimizar el servicio de los vehículos de recogida, conocer el número de contenedores necesarios o las horas más idóneas para la recogida.

Este es el inicio para desarrollar la experiencia ambiental de "los ecobarrios", por la cual se escogería una parte de la ciudad y se aplicarían algunos criterios de sostenibilidad. Así, el proyecto piloto de los contenedores se iniciará en el barrio elegido, que podría ser San Francisco.

El proyecto 'Burba' tiene una duración estimada de 36 meses y cuenta con una inversión de 2,8 millones de euros, que son participados conjuntamente por los agentes y empresas que forman parte de este proyecto, que junto a Smart Santander y OutSmart trata de "fortalecer y avanzar" en la aplicación de la tecnología para "innovar" en los servicios públicos, ha dicho.

Las empresas y agentes participantes de este proyecto pertenecen a China, Italia, Portugal y España. El Ayuntamiento de Santander se encargará de precisar las necesidades de los usuarios, trabajar junto al equipo de participantes en el hardware y el software, así como en las cuestiones de seguridad de los usuarios y los trabajadores.

Iñigo De la Serna, alcalde de Santander, ha explicado que la ciudad se ofrece como "campo de pruebas", al igual que en los proyectos europeos de Smart Santander y OutSmart, para el desarrollo del proyecto, y será la UC quien se encargue de las funciones encomendadas al Ayuntamiento, que es lo que se ha firmado en el convenio de colaboración.

En la participación española del proyecto está una empresa afincada en el Parque Científico y Tecnológico de Cantabria (PCTCAN), Acorde, que se hará cargo del desarrollo de la electrónica y hardware de sensores y localización, además de colaborar en el desarrollo de la plataforma software y la integración.

De la ingeniería de sistemas del proyecto 'Burba' se encargará la organización italiana de investigación tecnológica D' Appolonia. El proyecto también cuenta con la participación de una universidad italiana de "primer nivel", la Politécnica Di Milano, que ya ha participado en el proyecto 'Cleanwing', en donde desarrollaron una primera versión de contenedor inteligente de residuos y el software para su uso y monitorización. También son italianos otros dos participantes, la empresa de desarrollo de hardware y software de alta tecnología, Ridgeback, y el Ayuntamiento de Di Camogli.

Por su parte, de Portugal participa la empresa portuguesa Tekever, especializada en la investigación de nuevas tecnologías; y de China, la empresa Farun, dedicada a investigación, desarrollo, producción y venta de equipamiento medioambiental, sanitario y vehículos especiales, que estará a cargo de la producción de los contenedores inteligentes que serán usados en las pruebas piloto de validación.